domingo, 6 de mayo de 2007

Dos años

Camilo Minero


Un seis de mayo se fue aquel hombre que convirtió las noches calurosas de Managua en momentos mágicos bajo las estrellas, con sus cuentos de personajes propios, sus chistes y su jugosa carcajada.
Ese hombre de cabello cano eterno y que siempre tenía dulces en sus pantalones para reglar, ese hombre que fue el primero en atinar que yo traería al mundo a una mujer (y por eso lleva su nombre) y a quién ya le adjudicó un oficio.
Aquel hombre que me llevo a los mercados a caminar corriendo entre la gente, el que no se cansaba de comer nacatamales y quien no dejo por muchos años de tomar el traguito antes de dormir.

Ese ser humano hermoso que dejo mi vida pintada de amarillo, mi abuelo, Camilo.

Fue el patriarca de las matriarcas, vivió sobre el camino que forjó una mujer maravillosa y sobre lo establecido por otras tres mujeres que él mismo creó y en quienes se ven esos trazos inconfundibles y esa sensibilidad por este mundo.
Nunca se preocupó por el precio de su trabajo, pero si de que estuviera perfecto. No le importó quienes admiraran su color, más bien buscaba que lo vieran si codicia.

Ese seis de mayo de 2005, cuando dejo salir su último suspiro, un suspiro tibio que cayó en mi rostro, sentí su amor. Cuando lo vi en huesos y alma y toque su fría derrota ante la vida, aprendí que este mundo efímero apenas te da el tiempo justo para esculpir tu huella.

Todavía siento su olor en la casa, la mecedora guarda su silueta y los cojines tienen todavía la forma que él les dejó.

Te quiero y aún lloro tu ausencia








5 comentarios:

Unknown dijo...

Cómo ha pasado el tiempo. Aún me acuerdo cuando un día en la Uca me contaste de él.
Tengo el libro que Armando Solís escribió, lo has leído?

Camila Calles dijo...

Vanessa, pues si lo he visto y tengo msi comentarios sobre ese libro, en donde hay fechas equivocadas y cuentos faltos de historia

Alción dijo...

Hola Camila, no sabía que era tu abuelo; siento mucho lo de su muerte pero a la vez pienso en lo bien que hizo de dejar la huella de la creatividad en tí y dejar en este mundo el ser humano tan transparente que eres, espero aprender mucho de tí. Cuídate y está bien chivo tu blog. Nos veremos.

Alción dijo...

Hola Camila, no sabía que era tu abuelo; siento mucho su muerte pero a la vez pienso que dejó al mundo a alguien como vos: una persona tan creativa, tan transparente y con un carisma muy llamativo. Me ha gustado tu blog, cuídate.

Unknown dijo...

Yo no lo he leido, fijate. Intenté hacerlo una vez y me costó, por la forma en que está escrito. Pero cuando lo lea lo platicamos, para que me contés. Sería interesante para mí conocer la historia que A.S. cuenta y luego oir la versión de los meros meros. Saludos.