domingo, 30 de diciembre de 2007

El mundo según Andrea Camila

Este es el producto de nuestra cámara y el cerebro de Andrea Camila, mi hija, en la cordillera Lamatepec...durante nuestras vacaciones de fin de año





























viernes, 30 de noviembre de 2007

Más de los zapatos

Textual una nota del Clarín (Argentina) sobre la campaña de zapatos y violencia.

Aquí una muestra argentina de fotografías artisticas y violencia



Clarín 28 de noviembre 2007
Polémica en El Salvador y Guatemala por una publicidad en la que se ven mujeres muertas
17:58
Aparecen en la morgue, o en posiciones que sugieren suicidio o asesinato. Las imágenes forman parte de la campaña de una marca de zapatos. Varias organizaciones de mujeres de ambos países pidieron a las autoridades que sean retiradas de la vía pública, ya que las consideran "macabras" y "ofensivas".

FUERTE. "Están de muerte" es el slogan de la campaña. Organizaciones de mujeres de El Salvador y Guatemala alzaron su voz en contra de una publicidad de zapatos, ya que consideran que incita a la violencia de género. "Están de muerte", fue el solgan elegido por la marca de zapatos MD para su última campaña. El hecho que despertó las críticas es que en las fotos aparecen, precisamente, mujeres que aparentan estar muertas.
La Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) expresó en un comunicado que la publicidad explota "ideas sexistas de que las mujeres son esclavas de la moda y capaces de suicidarse o morir por un par de zapatos". Además, afirma que los anuncios desplegados en la vía pública, "naturalizan la violencia e incitan al feminicidio porque muestran cadáveres de mujeres y envían el mensaje de que se puede ver la 'belleza' de los zapatos, aún en un cadáver mostrado de forma erótica".
En los carteles, las víctimas aparecen en la morgue o en posiciones que sugieren suicidio o asesinato y llevan una etiqueta amarrada al tobillo. Pero ¿qué aparece en primer plano? Sí, un par de zapatos. La campaña no podría haber sido menos oportuna: fue lanzada en noviembre, mes en el que las organizaciones celebran el mes de "no a la violencia" contra las mujeres. ORMUSA ya envió una carta a las autoridades exigiendo que los carteles sean retirados. Las imágenes suscitaron la misma repercusión en Guatemala, donde la Red de la No Violencia Contra la Mujer solicitó ayer que "sean retiradas de inmediato", ya que consideraron que difunden mensajes "macabros" y "ofensivos" en contra de las mujeres que han sido asesinadas.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Violencia hasta en los zapatos

Disque estamos buscando la paz, el respeto, la democracia ...
Disque trabajamos en beneficio de los demás, para construir un mejor futuro ...
Disque queremos lo mejor y sobre todo salir de este ambiente cargado de violencia, ambiente que encontramos no sólo en los medios de comunicación, si no que además, al salir por la puerta de nuestra casa somos receptores de violencia de nuestros vecino (que dejan la basura en tu acera), de los demás conductores (que en lugar de dar paso, aceleran para evitarte que pases), con los buseros (que pese a que andan con el simpático rótulo "manejemos respetando a los demás" te colocan el bello bus casi sobre el carro) ... y así un sin fin de violencia.
Desde hace unos días, ese mundo violento está aderezado con la campaña publicitaria de cierta marca de zapatos...en donde mujeres MUERTAS lucen dique hermosos calzados.
La misma marca de zapatos que este año suspendió en El Salvador (gracias a la intervención del ISDEMU) una campaña publicitaria en donde aparecían mujeres zoomorfas....es cierto que las mujeres somos sus principales consumidoras, pero vaya! ... respetemos.
Celebramos el 25 de noviembre, día de la NO violencia contra las mujeres, con nuestras calles adornadas con cuerpo de mujeres fallecidas...qué es eso?
Pongo textuales informaciones de CERIGUA (Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala) que circula electrónicamente desde Guatemala, justamente sobre este magnánime hecho.

"Quiero compartir con ustedes una preocupación que tenemos desde la Agencia Cerigua, ya que días antes de conmemorar el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, una compañía vendedora de zapatos lanza una campaña que consideramos atenta contra la dignidad de las mujeres que han sido asesinadas en nuestro país, sabemos que los índices son alarmantes
aproximadamente 3,200 casos en un periodo de siete años, además no contribuye en nuestra lucha por defender los derechos de la población femenina.
Nuestra directora, Ileana Alamilla en su columna del 26 de noviembre, ha referido que "la falta de autorregulación en los medios , ha llegado a tal grado de deshumanización que, de hecho, se hace apología del feminicidio en aras de vender zapatos, publicidad que repudiamos. Hay que considerar que los prejuicios en los que hemos sido deformados tienen que ver con la violencia de género, y que los medios tienen una gran responsabilidad en la construcción de imaginarios achistas que nos están, literalmente, asesinando, en Guatemala y en muchos otros lugares".
Lo que pretendemos es contribuir en el rechazo de esta campaña a través de notas informativas que elaboraremos a partir de sus opiniones. Cabe mencionar que la empresa tiene presencia en Centroamérica y que posiblemente esos anuncios también cubran las calles de los demás países" .
Sara Violeta Son Reyes
Subdirectora de Comunicación Social y R.R.P.P.
Secretaría Presidencial de la Mujer -SEPREM-

Foro Femenino Latinoamericano demanda retirar publicidad de MD
Enviado por: CERIGUA en Martes, 27 Noviembre, 2007 - 05:10 PM
El Foro Femenino Latinoamericano, con sede en Argentina, repudió la campaña publicitaria de la compañía MD en Guatemala, donde se hace una apología del femicidio y exigieron a la zapatería retractarse públicamente y retirar sus “abominables” anuncios.
De acuerdo con una declaración de la entidad internacional, la publicidad de MD es una muestra del desconocimiento y menosprecio a los derechos humanos de las mujeres, así como la urgente regulación legal a la publicidad, ya que éstas deberían ser analizadas y controladas por autoridades en defensa de los derechos humanos.
El Foro, la zapatería MD debe retirar la campaña y exhortó a todos y todas a asumir el compromiso social de trabajar intensamente por la erradicación de la violencia en todas sus formas, para dar efectivo cumplimiento a las premisas esenciales de paz, unidad y fraternidad, que deben reinar entre las personas y los pueblos.
La compañía de zapatos debe considerar la gravísima problemática inherente al alarmante índice de mujeres asesinadas en Guatemala, país que ocupa el segundo lugar del mundo en este flagelo; el primero es Rusia.
La actitud de MD no hace más que contribuir a la persistencia de sistemas injustos y degradantes para las mujeres, siendo ello radicalmente opuesto a los derechos humanos, además de que la campaña se constituye en un atentado contra la dignidad de las mujeres asesinadas y sus familias, subraya la declaración.
La campaña evidencia absoluta carencia de ética, de responsabilidad social y de ausencia de códigos de conducta por parte de la empresa. Finalmente, Stella Maris Orosco, fundadora y coordinadora de la entidad, manifestó que junto con la Agencia Cerigua, representante del foro en Guatemala, continuarán brindándole difusión al tema y apoyando a las mujeres guatemaltecas en esta justa lucha por sus derechos. Fin Cerigua Mm-Ld

jueves, 22 de noviembre de 2007

martes, 20 de noviembre de 2007

lunes, 1 de octubre de 2007

Detalles de San José - Costa Rica

Después de algunos años regresé a Costa Rica y encontré esto...


Un bello atardecer


Las hermosas orquídeas


Una lluvia de nostalgias



No es San Salvador. Inundaciones después de media hora de lluvia en Heredia


La ciudad colapsada. "por que cambio climático" dicen los ticos, pero yo también sumaría la basura en las alcantarillas y ausencia de desagües...




El Teatro Nacional de Costa Rica





A la entrada del teatro



Teatro Nacional





Detalles del Teatro Nacional



Madre, escultura al interior del Teatro Nacional






Al interior del teatro



Detalles internos del teatro



En pleno centro de Costa Rica, antes de una buena tormenta




Por las calles de San José

miércoles, 1 de agosto de 2007

jueves, 26 de julio de 2007



Youssou N'Dour
senegales, lider mundial y de los más influyentes en el mundo, según la revista Times

Clara Campoamor


El sufragio de las mujeres se le debe a una mujer, a la española Clara Campoamor, el año pasado se cumplieron 75 años de aprobado el voto femenino en España, gracias a la lucha de Clara

En femenino...con género

¿Cómo se escribe con perspectivas de género?, ¿cómo se visibilizan a las mujeres?....¿será que podemos escribir con equidad sin que nos tilden de feministas ortodoxas?...¿podemos abrirnos paso entre los monstruos mediáticos?....

martes, 17 de julio de 2007

sobre cine

Encontre esto...

17 de Julio 2007


Ponencia presentada en el V Congreso Internacional “Cultura y Desarrollo” de La Habana

Casi desde sus orígenes, el cine se convirtió en el más eficaz vehículo de la cultura de masas (y por ende en el más poderoso instrumento de colonización cultural), solo superado, a partir de los años sesenta, por la televisión. O complementado, más que superado, puesto que la televisión vino a potenciar de forma extraordinaria, dándoles una nueva y masiva difusión, los productos cinematográficos y paracinematográficos (telefilmes, series, etc.). Es absurdo, por tanto, decir que la televisión le hace la competencia al cine: en todo caso, le hace la competencia a los cines (es decir, a las salas de proyección), pero la cinematografía como tal tiene en la televisión su mejor aliada.Y desde sus orígenes la industria cinematográfica fue un cuasimonopolio de Estados Unidos, así como su más eficaz arma ideológica y propagandística; no es exagerado afirmar que, sobre todo en los años cincuenta y sesenta, Hollywood desempeñó un papel no menos importante que el Pentágono en la agresiva campaña imperialista estadounidense.Para analizar el papel del cine como instrumento de colonización cultural, he elegido tres de sus vertientes más representativas (dos de ellas claramente tipificadas como “géneros”): los productos Disney, el western y el musical. La elección puede parecer un tanto arbitraria, incluso anecdótica, puesto que hay géneros mucho más explícitos desde el punto de vista de la propaganda ideológica (como el cine bélico o el policíaco); pero es precisamente su supuesta neutralidad lo que hace que estas tres ramas de la cinematografía estadounidense sean especialmente peligrosas, como intentaré mostrar a continuación.Los productos DisneyA partir de la II Guerra Mundial, la factoría Disney inundó el mercado internacional con tres tipos de productos básicos: cortometrajes de dibujos animados, largometrajes de dibujos animados (los largometrajes con actores reales son más tardíos e inespecíficos) y cómics (desarrollados sobre todo a partir de los protagonistas de los cortometrajes).Los cortometrajes disneyanos suelen ser meras sucesiones de gags humorísticos, y su carga ideológica es comparativamente escasa, aunque fueron decisivos para imponer a los dos grandes iconos de Disney: el ratón Mickey y el pato Donald, que se convertirían a su vez en los máximos protagonistas de los cómics de la factoría.El análisis de las historietas de Mickey y Donald es especialmente interesante, pues en ellas alcanzan pleno desarrollo ambos personajes (apenas esbozados en los dibujos animados). En sus aventuras (a menudo bastante largas y de una cierta complejidad argumental), Mickey se perfila como el típico héroe positivo, valeroso y de conducta intachable, mientras que Donald se aproxima más al “semihéroe” de las típicas comedias cinematográficas estadounidenses, voluble y chapucero pero básicamente bueno. En su libro Cómo leer el pato Donald (1972), Ariel Dorfman y Armand Mattelart llevan a cabo un exhaustivo análisis del solapado contenido ideológico de los cómics disneyanos, y a dicho ensayo remito al lector interesado en un tema que no es posible tratar debidamente en esta breve exposición. Solo señalaré las curiosas relaciones de parentesco que se dan tanto en la familia Duck como en la familia Mouse: Donald vive con tres sobrinos (que no se sabe de quiénes son hijos), y los cuatro se relacionan de forma recurrente con el “tío Gilito”; las relaciones conyugales y paternofiliales brillan por su ausencia, y lo mismo ocurre en el caso de Mickey y sus dos sobrinos; además, tanto Donald como Mickey tienen sendas “eternas novias”, Daisy y Minnie, con las que mantienen relaciones un tanto ambiguas. ¿Impugnación de la familia convencional? Todo lo contrario: el matrimonio y la familia nuclear son la meta suprema, la culminación de toda aventura, y por tanto no pueden formar parte de la aventura misma; podríamos hablar, en este caso y en otros similares (casi todos los héroes del cómic tienen su correspondiente “eterna novia”), de mitificación por omisión. En cuanto a los largometrajes de dibujos animados de la factoría Disney, sobre todo los de la primera época (Blancanieves, Bambi, Cenicienta, Pinocho, Peter Pan, La Bella Durmiente, etc.), han desempeñado un papel crucial en el proceso de suplantación de la cultura popular por la cultura de masas, al contribuir de forma decisiva a banalizar, edulcorar y resemantizar (es decir, ideologizar) los grandes cuentos maravillosos tradicionales y los clásicos de la literatura infantil. A primera vista, podría parecer que su carga ideológica no es muy intensa; pero no hay que olvidar que las películas de Disney van dirigidas (aunque no solo a ellos) a los niños, es decir, a un público indefenso ante los poderosos estímulos audiovisuales de estos excelentes (desde el punto de vista técnico) productos. Teniendo en cuenta, además, el extraordinario éxito de los grandes “clásicos” disneyanos, su amplísima difusión tanto en el espacio como en el tiempo, sería un grave error subvalorar la potencia indoctrinadora de sus almibarados mensajes ético-estéticos, que han grabado en las mentes de varias generaciones de niños unos patrones de belleza y bondad (y de fealdad-maldad) cuya trascendencia aún no ha sido debidamente estudiada.El westernA primera vista, resulta sorprendente que un género tan específicamente estadounidense, tan ligado a una historia y unas condiciones exclusivamente locales, haya alcanzado en todo el mundo un éxito tan extraordinario. Bien es cierto que la mera fuerza bruta de la industria cinematográfica podría haber impuesto cualquier tema, por muy local que fuera; pero un cine sobre las hazañas de los boy scouts o de los jugadores de rugby, pongamos por caso, no habría tenido la misma aceptación masiva que el western.La explicación profunda del éxito sin precedentes de este género hay que buscarla en el hecho de que la sistemática campaña de expolio y exterminio conocida como “la conquista del Oeste” ha sido la última gran “epopeya” de la “raza blanca” contra otras etnias y de la cultura occidental contra otras culturas (la actual “cruzada contra el terrorismo islámico” no ha terminado, por lo que todavía no es materia épica, y esperemos que nunca llegue a serlo). La explicación está, en última instancia, en el racismo y la xenofobia de una sociedad brutal, íntimamente orgullosa de su larga tradición de atropellos y masacres.Con el tiempo, el western evolucionó desde las consabidas cintas de “indios y vaqueros”, burdamente maniqueas y solo aptas para niños y descerebrados, hacia relatos más centrados en la épica del héroe solitario y autosuficiente, eficaz expresión del mito estadounidense del self-made man; e incluso daría lugar a derivaciones tan curiosas e interesantes como el “spaghetti western”, cuya peculiar retórica hiperbólica (y a menudo autoirónica) merecería un estudio aparte. Pero, en conjunto, el western es sin duda el género cinematográfico que de forma más grosera (y a la vez más eficaz) ha proclamado la “superioridad” de la “raza blanca” y de la cultura occidental. Toda la propaganda nazi y fascista de los años treinta se convierte en un juego de niños ante esta gigantesca maniobra de colonización cultural e idiotización de las masas.El musicalEste género en apariencia tan amable e inofensivo como los dibujos animados, y a menudo ensalzado incluso por la crítica “de izquierdas” (revistas tan prestigiosas como la española Film Ideal o la francesa Cahiers de Cinéma rindieron en su día delirantes homenajes al musical estadounidense), ha sido probablemente el que más ha contribuido a imponer en todo el mundo los nefastos patrones ético-estéticos (los “valores”, en última instancia) tardooccidentales (no olvidemos que la cultura de masas estadounidense no es más que la degradación de la cultura occidental, la apoteosis de su banalización y decadencia).El musical es, desde el punto de vista temático, una variante de la comedia romántica, y como tal nos propone, ante todo, unos estrictos modelos de conducta masculinos y femeninos, unos protocolos de cortejo igualmente rígidos y, en última instancia, una idealización extrema del amor convencional (que no en vano es el mito nuclear de nuestra cultura). Pero su peculiar naturaleza artística, su condición de “gran espectáculo”, su eficaz utilización de los recursos estéticos y retóricos de la música y la danza, convierten al musical en la máxima expresión del glamour, la elegancia y la alegría de vivir.Es interesante intentar ver un musical con ojos de niño o de espectador ingenuo, no familiarizado con las convenciones del género. Un hombre y una mujer están conversando normalmente y, de pronto, sin previo aviso y sin mediar provocación alguna, él empieza a cantar. ¿Un ataque de locura transitoria? De ser así, la locura es contagiosa, pues ella, en vez de llamar a un médico, se pone a cantar también, y a los pocos segundos, arrastrados por su delirio melódico, el hombre y la mujer están bailando claqué... Los críticos culturales solemos buscar los mensajes ocultos tras la literalidad de determinados mensajes aparentemente simples, pero deberíamos realizar también el ejercicio recíproco: analizar la literalidad de ciertos mensajes “poéticos”. En este sentido, no deberíamos pasar por alto el nivel puramente denotativo de ciertas metáforas y metonimias típicas del cine, la publicidad y otras formas de seducción-indoctrinación. En las sociedades occidentales, gritar de felicidad y dar saltos de alegría son manifestaciones poco comunes entre los adultos; pero no en vano las alusiones verbales a estos impulsos reprimidos (su enunciación sustitutoria) se han convertido en frases hechas, y el musical se limita a sublimarlas artísticamente, puesto que cantar y bailar no es más que gritar y saltar de forma articulada. Si tenemos en cuenta, además, la relación de la danza con el cortejo y con la sexualidad misma, no es difícil ver en el musical la expresión más clara y desaforada de la mitología amorosa (es decir, de la ideología) occidental. Recuerdo una discusión que tuve hace muchos años con un conocido crítico de cine comunista sobre Cantando bajo la lluvia (una auténtica obra maestra desde el punto de vista artístico, qué duda cabe). “No me negarás que es una de esas películas que ayudan a vivir”, me dijo en un momento dado, a lo que repliqué: “En efecto, y precisamente en eso estriba su peligro: ayuda a reconciliarse con una forma de vida inaceptable”.Corbatas, tacones y hamburguesas Desgraciadamente, la fascinación de la crítica de izquierdas por el musical estadounidense no es un fenómeno aislado. Sin ir más lejos, resulta paradójico (y preocupante) que en el más antiimperialista de los países y en el marco de un congreso sobre la diversidad cultural, disten de ser infrecuentes los signos de sometimiento a los patrones occidentales.Si el traje de chaqueta (esa atrófica chaqueta que no en vano se denomina “americana”), uniforme oficial del macho dominante que lo distingue tanto de la clase oprimida (los obreros) como del género oprimido (las mujeres), es absurdo en todas partes, lo es doblemente en Cuba, y el hecho de que esté desplazando a la tradicional, elegante y funcional guayabera en los actos oficiales, es una señal de decadencia estética cuya importancia (nulla aesthetica sine ethica) no habría que subvalorar. ¿Y qué decir de la falocrática corbata, ese ridículo nudo corredizo de seda, a la vez signo de poder y de sometimiento, que en Occidente sigue siendo de uso obligatorio en muchos lugares y circunstancias?¿Y qué decir de los zapatos de tacón (a cuyo éxito tanto han contribuido las divas de Hollywood)? No solo son obviamente inadecuados para caminar (y ya no digamos para correr), sino que, por si fuera poco, los traumatólogos llevan décadas denunciando los graves daños para los pies, e incluso para la columna vertebral, que acarrea su uso. Y, por otra parte, ¿cuál se supone que es su función? ¿Hacer más “atractiva” a la mujer que los lleva? Pero ¿quién puede encontrar atractiva a una mujer que lleva en los pies unos instrumentos de tortura que limitan su movilidad y dañan su salud? Solo un enfermo, obviamente, un machito baboso que se excita con la estética del dolor y la sumisión. La próxima vez, compañeras, que vayáis a calzaros unos zapatos de tacón, preguntaos qué pretendéis con ello. Si vuestra intención es excitar a los sadomasoquistas, y os parece, además, que el logro de tan alto objetivo merece la inmolación de vuestros metatarsianos y vuestras vértebras, adelante; pero si vuestra finalidad es otra (por ejemplo, que os consideren personas y no objetos), estáis adoptando una estrategia claramente equivocada.Pero tal vez el más nefasto de los hábitos cotidianos impuestos por la cultura estadounidense (aunque no solo por ella, sino por los países ricos en general) sea el carnivorismo. Las hamburgueserías (y a ello ha contribuido el cine de forma muy especial) se han convertido, en todo Occidente (y en parte de Oriente), en importantes lugares de encuentro de los adolescentes, tan emblemáticos como las discotecas o los grandes centros comerciales. Y la disparatada idea de que “comer bien es comer carne” ha calado profundamente en casi todo el mundo, incluida Cuba, donde el consumo de cerdo está alcanzando niveles preocupantes (la última Feria del Libro de La Habana, sin ir más lejos, estaba llena de puestos ambulantes donde se vendían esas grasientas seudohamburguesas porcinas que hacen las delicias –y las barriguitas-- de tantos cubanos). El carnivorismo (y en especial el cerdivorismo) es nefasto desde el punto de vista dietético, económico y ecológico, y la revolucionaria Cuba debería abordar el tema con la seriedad que merece.La defensa de la diversidad cultural bien entendida empieza por uno mismo, por una misma, y quienes nos oponemos a la dominación imperialista deberíamos ser más críticos con nuestras propias costumbres. Tendemos a considerar naturales nuestros hábitos cotidianos (dietéticos, indumentarios, amorosos), y a menudo no solo no son tan naturales, sino que en realidad ni siquiera son nuestros. En estos momentos, para Cuba, como para muchos otros países de todo el mundo, la mayor amenaza imperialista no está en el Pentágono, sino en Hollywood y en McDonald’s.

viernes, 13 de julio de 2007

25- Enrique y Ana - Entrevista

Uno de los grupos musicales de mi infancia...aqulla nostalgia de los 6 años

jueves, 12 de julio de 2007

Ballenas!!!!!

Encontré este video de El Salvador Divers...en el país se descubren cosas hermosas

domingo, 8 de julio de 2007

De visita en el inframundo

Cuevas en Olancho (Honduras), mi segunda visita al inframundo...